diumenge, 29 de maig del 2011

CARTA A LAS PERSONAS QUE SE ESTÁN REUNIENDO EN LAS PLAZAS DE LAS CIUDADES Y PUEBLOS DE ESPAÑA PARA HACER UNA REFLEXIÓN COLECTIVA SOBRE LA DEMOCRACIA EXISTENTE EN NUESTRO PAÍS

Por
Vicenç Navarro
(Barcelona, 1937), politólogo y economista español. Es Catedrático de Políticas Públicas
y de Economía Aplicada en la Universidad Pompeu Fabra y actualmente profesor en la
Universidad Johns Hopkins de Baltimore.

En primer lugar agradezco las múltiples invitaciones que he recibido en los últimos días para
participar en esta reflexión tan importante que estáis haciendo sobre políticas públicas
alternativas a las políticas públicas que se están imponiendo a nuestra ciudadanía y sobre el
proceso de cómo desarrollarlas. Esta última parte lleva inevitablemente al tema central de
vuestra reflexión, es decir, a la necesaria y urgente democratización de las instituciones
representativas que tenemos en nuestro país.
La edad no me permite atender a todas las invitaciones recibidas. Pero os envío estas notas escritas con rapidez, con la esperanza de que os lleguen y que os sean de utilidad si no ahora más adelante.
Las pienso presentar en la Plaza Catalunya, aquí en Barcelona.

Debo comenzarlas con una nota de agradecimiento por lo que estáis haciendo.
 En este momento histórico sois descendientes de los millones de españoles que han luchado para
tener democracia en este país. Y me estoy refiriendo concretamente a la generación de mis
padres que lucharon y perdieron la guerra frente al fascismo. A los españoles de mi generación
que luchamos contra  la dictadura en los años cincuenta y sesenta en condiciones dificilísimas.
Y a los que salieron también a la calle en los años setenta con movilizaciones populares que
forzaron el fin de la dictadura. Aún cuando el dictador murió en la cama, la dictadura murió en
la calle. Nunca deberíamos olvidar que estas movilizaciones forzaron el fin de la dictadura.
La democracia no la trajo el Rey, sino la movilización de las clases populares y muy en especial
de las clases trabajadoras de los distintos pueblos y naciones que constituyen España.
Esto, perdonad que insista tanto en ello, no hay que olvidarlo nunca, pues ha existido y continúa
existiendo un proyecto político exitoso  de reescribir la historia y hacer olvidar a la juventud que
la limitada democracia que tenemos no fue otorgada sino ganada por las movilizaciones
populares que vosotros ahora continuáis.

Pero las fuerzas conservadoras controlaban y continúan controlando los aparatos del estado.
Su dominio del proceso de Transición es responsable de las enormes limitaciones de nuestra
democracia. De ahí que yo os agradezca en nombre de aquellas pasadas generaciones que
vosotros continuéis esta lucha que otros iniciaron. Es necesario que las enormes barreras y
obstáculos que limitan y ahogan a la democracia española desaparezcan y se permita así su
desarrollo real.

De ahí la frivolidad (que a base de repetirse en los medios se ha convertido en un mero estereotipo)
de que se os defina -como hacen gran número de medios de información– como antisistema.
El que a un movimiento a favor de extender la democracia, se le defina como antisistema,
dice mucho de la cultura escasamente democrática que se reproduce en tales medios,
medios por cierto, que se caracterizan por su escasísima diversidad ideológica.
Si vosotros sois antisistema, ello querrá decir que admiten explícitamente que no se consideran
demócratas.

Vosotros sois los continuadores de la lucha de nuestros antepasados.
Como muy bien habéis dicho en vuestros papeles, la democracia no es solo votar cada cuatro
años. La democracia representativa debe basarse en un sistema electoral en el que el peso de
cada ciudadano debe tener el mismo poder en elegir a sus representantes e influenciar sus políticas.
Y ello no está ocurriendo en España. Y no está ocurriendo porque tal sistema electoral se diseñó
durante la inmodélica Transición para discriminar a aquellas fuerzas políticas que lideraron la resistencia antifascista.
Perjudicó a las izquierdas y sobre todo a los antecesores de IU, lo cual ha debilitado enormemente a todas las izquierdas.
Estamos muy lejos de tener una democracia representativa basada en el principio de que el voto de cada
ciudadano sea igual. Tenemos un sistema muy poco representativo. No puede ser que la tercera fuerza  política del país tenga sólo dos representantes en las Cortes Españolas.
Esto, repito, debilita a todas las izquierdas.

Pero, dentro de la democracia representativa, hay  que democratizar sus propios instrumentos,
incluyendo a los partidos, que son –la mayoría- aparatos que se resisten a ello.
Y esta situación perjudica enormemente a los partidos de izquierda y muy en particular a los partidos
gobernantes a los cuales  se les ve como meros partidos de profesionales del poder.
Las bases de los partidos de izquierda tienen mayores exigencias éticas que las bases de los
partidos de derechas. De ahí que los defectos existentes en los partidos de izquierda sean
incluso más censurables, pues entra en conflicto con el sentir ético y democrático de aquellos
que intentan representar.

Pero, como habéis muy bien señalado en vuestros documentos, la democracia es mucho más
que la democracia representativa. Es también la democracia directa que puede tomar muchas
formas, desde referéndums a formas asamblearias, cuyas expresiones de democracia son muy
limitadas, casi inexistentes en España. Esta es la forma de democracia al que el establishment
político se opone más. Y es ahí donde os aplaudo por haber enfatizado esta dimensión.
Pero permitidme que añada una nota que es fundamental y que define si un sistema es o no
democrático y que os invite a que lo pongáis en el centro de vuestras exigencias democráticas
y me refiero a los medios de información.
Una democracia no existe sin unos medios de información plurales, con clara diversidad ideológica que permitan y faciliten que cada ideología democrática tenga igual posibilidad de acceso a la población.
Sin que ello exista, no hay democracia o la democracia es sumamente limitada, como es el caso de nuestro país.
La diversidad ideológica en los mayores medios de información es enormemente limitada. Apenas hay,
por ejemplo, rotativos, radio o televisión de izquierdas en España. Y a los que cuestionamos la sabiduría convencional nos es muy difícil tener acceso a los mayores medios, en los cuales estamos  vetados o excluidos.
Yo he vivido en varios países durante mi largo exilio (Suecia, Gran Bretaña y EEUU) y en ningún país he visto tan poca diversidad como en el nuestro.
Hablar de los méritos de la nacionalización de la banca, por ejemplo, es difícil, sino imposible, hacerlo en España en los mayores medios. En ningún otro país esto ocurre.
De ahí que un problema grave para el desarrollo de la democracia en España sean los medios de información.  Hay muchos otros elementos a cambiar, incluyendo la financiación de los partidos, el desarrollo de las  listas electorales, la separación entre partidos y gobiernos, los aparatos de decisión dentro de los parlamentos, etc. etc., etc.
La lista es muy larga y conseguirlo será un proceso largo y duro que ocurrirá en bases diarias. La lucha por la
democracia no se termina el año A, en el día D, a la hora H. La lucha por la democracia se produce cada día. Y en este proceso, lo que es importante es, a veces, más que la velocidad de cambio, la orientación de este cambio.
Aunque para los que tenemos cierta edad, somos impacientes pues, nos gustaría ver los cambios antes de irnos.

Y una última observación.

Nos ha costado sangre, sudor y lágrimas llegar a tener la poca democracia que tenemos.
Sé que lo que voy a decir no va a gustar a algunas personas de la audiencia. Las respeto, pero
espero entiendan y simpaticen con mi postura, que es la de considerar la abstención electoral
como un profundo error.
En esta lucha por democratizar España, abstenerse en las elecciones es tirar la toalla. Y lo que es mucho peor, facilita la victoria del adversario, un adversario que tiene un enorme poder.
Es más, es ser injusto poner a todos los partidos y a todos los políticos en la misma cesta.
 No es lo mismo hablar críticamente del  establishment político (es decir de las élites que dominan el poder político) que hablar de todos los políticos, entre los cuales hay una enorme variedad. Y muchos, muchos políticos son personas decentes y comprometidas en representar a  sus ciudadanos.
Criticar a todos los partidos y a todos los políticos es negar, en sí la posibilidad de democracia.
Hay partidos políticos a la izquierda de las izquierdas gobernantes que están discriminados por la ley electoral, por los medios, por la estructura de poder y que no votarlos significa añadir nuestras voces a esta discriminación. E incluso más, es también importante votar a las voces del partido gobernante PSOE, que son críticas del gobierno Zapatero (por desgracia excesivamente raras).
Es importante que tal partido cambie, pues sin cambio, España está condenada a estar monopolizada por las direcciones de los partidos, que aún cuando no son iguales –uno es peor que el otro- los dos no están
respondiendo a las necesidades de las clases populares.
Como amigo y antecesor vuestro, os pido que votéis a las izquierdas, que son las únicas que tenemos.

Y así termino mis palabras. Naturalmente que es un honor para mí poder poner mis
conocimientos a vuestro servicio. Esto es lo que intento hacer desde que volví del exilio.
Ponerlo al servicio de las clases populares de nuestro país. La lucha es larga y será dura pero,
no tengo ninguna duda, que con el apoyo y simpatía popular que os sostiene venceréis, porque
tenéis la razón de vuestro lado y convenceréis y ello por mucho que los establishment quieran
marginaros definiéndoos como “utópicos”. En realidad, ser utópico es hoy en día en España, lo
único real que existe. Gracias y adelante.

2 comentaris:

  1. Quienes como tu, luchamos por encontrarnos con una España mucho más democrática y participativa, quienes creyendo en los valores de la izquierda votamos esa opción, nos encontramos ya en la época de Felipe González con la desilusión del gobierno que incumplía la ley que los españoles nos dimos.
    Uno tras otro,los logros que se fueron consiguiendo, se nos han ido quitando y lo que es peor, ha sido la izquierda quien lo ha hecho. No estamos limpios de culpa, dado que nosotros hemos sido los que hemos votado y por tanto quienes les hemos colocado ahí.
    Personalmente estoy de acuerdo en lo que hay que modificar, la ley electoral es un fiasco que se hizo así para privar a la izquierda real de cualquier beneficio justo. Creo que mientras la Justicia no esté al margen de la política, en este país poco podremos hacer. Hay que pedir lo posible para conseguir luego lo imposible. Un gobierno de participación ciudadana. Educación real y no movible cada cuatro años, la ley de la Banca,incluir referendums para los casos en los que la nación esté implicada. Revisión de sueldos, desde el del más alto al más bajo, para hacer un baremo piramidal en el que todos tengan aquello que realmente les corresponde. Unos políticos limpios de pleitos, etc. Mientras eso no se consiga, nada tendrá sentido ni cambiará

    ResponElimina
  2. el unico problema que veo aqui .. es que la izquierda tampoco es la solucion .. ni la derecha tal y como se entiende en este pais ..

    desde mi punto de vista (personal) una politica ECONOMICA de derechas puede beneficiar tanto al empresario como a los trabajadores .. y no por ello pagar el pato ni los platos sucios los trabajadores solo en politoca ECONOMICA ME REFIERO algunas politicas de izquierdas son francamente merecedoras de ser aplicadas para que la derecha este controlada de algun modo vamos que ni demasiado derecha ni demasiado izquierda en el equilibrio de ambas partes esta una posible solucion ya que tanto unos como otros en el fondo se necesitan y lo que es bueno para unos tambien para los otros pero sin retorcer demasiado la balanza hacia ninguno de los dos lados ya que en ese preciso instante es cuando empiezan las injusticias sean para unos o para otros .. todos tenemos derechos y eso no es negociable ..pero tambien obligaciones y eso tampoco deveria ser negociable

    ResponElimina