La clase obrera está en
crisis y el poder inocula en las conciencias la idea de desprestigio
para aquellos que reivindican la mayoría como esencia propia. El
programa 'Salvados' de La Sexta ha querido esta semana analizar las causas de esa situación por la que la otrora lucha de clases que explicaba las tensiones sociales vuelve
a ser reescrita por nuevas formaciones políticas vestidas de
regeneración democrática pero que esquivan la identificación con una
clase obrera que no muchos reivindican como propia, para eludir lo que
se considera en ocasiones un verdadero estigma social. Jordi Évole ha hablado con el escritor británico Owen Jones, que en su obra ha recurrido de manera reiterada a explicar las razones por las que la clase obrera está tan desprestigiada.
El
programa de Évole ha vuelto a construir un discurso polifónico
televisivo intencional, cuidado en lo estético, profundo en los
contenidos y de argumentación consistente. Nutrido de nostalgias y de
ambición divulgativa evidente, el periodista ha vuelto a crear noticia
del entorno cotidiano que rodea a las mayorías desde el punto de vista
de autor. Al final, crítica a diestro y siniestro. Pesimismo en vena,
denuncia en voz alta.
EL INTERÉS POLÍTICO
En opinión de
Owen Jones, la conciencia de clase ha entrado en crisis como
consecuencia de la presión del poder político y los medios de
comunicación, que ensalzan los modelos de vida basados en el consumismo,
el liderazgo, la competencia, el emprendimiento y el individualismo,
mucho más que aquellos que priman la solidaridad, la colaboración o los
valores éticos. "Quién querría ser de la clase obrera si quiere decir
ser una 'choni' o un 'cani'? se han preguntado en el programa. Las
mayorías se autodefinen como clase media siendo en realidad de una macro
clase trabajadora, asalariados con ingresos inferiores a los
40.000-60.000 euros al año que caracterizan a esa gran clase media. En
el marco de una masa asalariada que sufre recortes en sus derechos y
salarios, en momentos en los que la crisis hace que los ricos sean más
ricos y los pobres más pobres ¿cómo es posible autodefinirse como
obrero? ¿quién quiere sentirse satisfecho al ser enviado a galeras pese a
que le regalen un remo?
¿EN QUÉ CLASE TE INCLUYES?
Los
ciudadanos en su gran mayoría se autoincluyen en la clase media, cuando
probablemente en la estructura empresarial o jerárquica su papel se
engloba mayoritariamente en la clase obrera conceptual clásica, aquella
en la que el obrero es el que trabaja a cambio de un salario y no es
propietario de los medios de producción. Ese convencimiento generalizado
responde a los mensajes de "divide y vencerás", según Owen Jones, que
inyectan fundamentalmente los políticos para eludir la responsabilidad
del poder público ante las ineficiencias del sistema.
EL INDIVIDUO, ¿RESPONSABLE DE SU DESTINO?
Sin
embargo, los medios de comunicación y los poderes públicos han
inoculado de manera consciente o inconsciente una cosmogonía en la se
piensa que el bienestar depende más de elementos personales que de la
acción de aquellos que detentan el poder o de la política económica.
Jones defiende que las políticas neoliberales de Margareth Thatcher y
Ronald Reagan fueron la semilla que logró que los problemas sociales se
considerasen personales; "si va mal en la vida es porque no se
tiene talento o no se ha trabajado lo suficiente". Ese planteamiento
repetido hasta la saciedad, incluso desde plataformas teóricamente de
izquierdas, erosiona la base que sirve para justificar el control
ciudadano de lo público y de las minorías dirigentes.
AUTOPROTECCIÓN DE LAS CLASES DIRIGENTES
La
convicción de que quienes componen la clase obrera no tienen
preparación o viven de los subsidios públicos y son vulgares es otro de
los paradigmas que tiende a proteger la posición de las clases
privilegiadas y las jerarquías premiadas por el sistema social y que
luchan denodadamente para proteger su posición frente a mayorías cada
vez más cualificadas. Owen Jones considera que los medios de
comunicación tienden a proteger menos los intereses de los más
desfavorecidos que los de la banca y los personajes influyentes, por
ejemplo. Los medios de masas caricaturizan a la clase trabajadora y, de
esta manera, rompen la identificación de clase para las mayorías,
mediante la erosión de la honorabilidad del hecho de ser empleado.
EL NUEVO OBRERO NEOLIBERAL
'Salvados'
ha analizado también por qué las capas más desfavorecidas curiosamente
votan a formaciones políticas que defienden políticas neoliberales, que
tienden a establecer privilegios a las clases propietarias de los medios
de producción. La crisis de los sindicatos también emana de esa difícil identificación con la clase obrera. La defensa colectiva se resquebraja.
LA CLAVE PARA EL FUTURO
Owen
Jones considera imprescindible reforzar el papel de los sindicatos como
garantes de los derechos colectivos de las mayorías asalariadas, sin
embargo constata que la afiliación se ha reducido a la mitad desde
principios de los años 90. "Los cambios no se producen por la
generosidad de los poderosos", opina Owen. En su opinión la clave será
que la izquierda encuentre una nueva forma de comunicación" y que se
acabe de una vez por toda con la excesiva desigualdad entre clases.
L'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponElimina